Solo en el área de salud, durante el gobierno de la Revolución Ciudadana se invirtieron 16.208 millones de dólares, mientras que entre 2000 y 2006 la cifra llegó apenas a los 1.779 millones de dólares.
Elvia Cano de 68 años es pobladora de Calderón, vive cerca del hospital docente de este populoso setor en el extremo norte de la ciudad, que es el primero que se construyó en la capital, una obra que los moradores no habían visto desde hace 30 años.
“Ha sido algo increíble porque nunca nos imaginamos que esta obra se iba a hacer de esta magnitud, nosotros siempre luchamos por esto y agradecemos al gobierno que nos ayudó, algo que pedímos durante años», manifestó Cano.
Este hospital cuya inversión gubernamental asciende a 54 millones de dólares en infraestructura y 18,9 millones en equipamiento, atiende a cerca de 510.000 ciudadanos no solo de Calderón sino de provincias como Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Sucumbíos.
Esta casa de salud también ha devuelto la esperanza. Es el caso de Elizabeth Echeverría, quien ya no confiaba en el servicio de salud que ofrecía el sector público; hace dos años le dijeron en una clínica privada que tenía cáncer sin hacerle los exámenes para comprobarlo, pasó por casi 7 médicos particulares, hasta que llegó al hospital Docente de Calderón y le manifestaron que primero le harían pruebas de diagnóstico, finalmente, los médicos determinaron que debían operarle, pero su tumor resultó ser benigno.
“He recuperado la confianza, volví a nacer, tuve esperanzas, me operaron y todo el personal de cirugía fue muy profesional, la atención de primera, estoy muy agradecida, no pagué ni un centavo ni por la cirugía, ni por las consultas postoperatorias, ni por los medicamentos, no he pagado nada” indicó Elizabeth.
Para ella, en lo referente al sector social el país es otro y comentó que tiene a sus hijas estudiando en la Unidad Educativa Municipal Calderón, construida con el aporte del gobierno durante la administración del alcalde Augusto Barrera, coideario de Rafael Correa. “Es un colegio público y la educación es muy buena, estoy contenta por el cambio que ha existido en el Ecuador en los últimos 10 años, la persona que no quiera darse cuenta es ciega, porque realmente es un cambio total” expresó Echeverría.
En la escuela del milenio «Los Encuentros» ubicada en Yantzaza ubicada en Zamora Chinchipe se invirtieron 3,4 millones de dólares. Foto: Andes
Un verdadero hito marcó la construcción de escuelas del milenio en todo el territorio nacional, 17 en total, se suman a 9 unidades educativas repotenciadas y 357 unidades siglo XXI ya contratadas para su construcción.
Pero estas obras emblemáticas no serían lo que son, sino existiera detrás de ellas una mayor planificación del currículum educativo, una adecuada alimentación con el desayuno escolar.
Carlos López, profesor de un colegio de la capital, dijo que no se trata de destacar solo las nuevas infraestructuras como las escuelas del milenio, que son muy importantes sino que ahora existe el desayuno escolar para los alumnos, capacitación para los docentes y una mejor planificación educativa, lo que permite un mejor aprendizaje de los alumnos.
Los centros infantiles del Buen Vivir (CIBV) han sido importantes en el desarrollo de la primera infancia y esa ha sido una prioridad del gobierno nacional, estos centros se han construido en todo el país.
Aura González tiene a su hija -Priscila- en un CIBV en la provincia de Los Ríos, cuando ingresó su pequeña no tenía el peso adecuado, no quería comer, se enfermaba con frecuencia y lloraba al estar con otros niños.
“Me siento muy segura del lugar donde dejo a mi hija pues he visto en ella un cambio significativo, no sufre de anemia, además comparte sus juguetes con otros niños. Agradezco al Presidente Correa por pensar en nosotras, las madres que trabajamos, al crear estos centros de atención para la niñez”, dijo Aura.
Una atención integral al sector social ha promovido una mayor inclusión social y un mayor índice de desarrollo humano, según lo ha señalado Naciones Unidas, Ecuador entre 2010 y 2015 ha subido 7 puntos en el índice de desarrollo humano (IDH) lo que implica que mejoraron la esperanza de vida al nacer, el acceso a educación, y el nivel de vida digno en relación a la capacidad adquisitiva.
Son cifras que muestran que en los últimos 10 años, existe una década ganada en el sector social como lo dijo una ciudadana en las afueras de Carondelet, que «no podemos ser ingratos con un presidente que hizo todo por los más pobres, los incluyó y cambió el país para siempre».
Fuente: Agencia Andes