La OEA insistió en que se cometió fraude en las elecciones bolivianas de octubre pasado, que desembocó en la destitución y salida del país del hasta entonces presidente Evo Morales, obligado por los militares.

Evo Morales vive exiliado en Argentina y pretendía presentarse al Senado en los nuevos comicios programados para mayo, pero su candidatura fue inhabilitada por los miembros del Tribunal Supremo Electoral. Crédito: EFE.
Evo Morales vive exiliado en Argentina y pretendía presentarse al Senado en los nuevos comicios programados para mayo, pero su candidatura fue inhabilitada por los miembros del Tribunal Supremo Electoral. Crédito: EFE.

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) insistió este viernes 28 de febrero en que se cometió un fraude en las elecciones bolivianas de octubre pasado, que desembocó en la destitución y salida del país del hasta entonces presidente, el izquierdista Evo Morales, obligado por los militares.

Los resultados de las votaciones «demuestran inequívocamente que hubo manipulación intencional de las elecciones«, aseguró Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una carta en respuesta a una investigación publicada el jueves 27 de febrero por el diario The Washington Post.

Según dicho trabajo, un análisis estadístico elaborado por John Curiel y Jack Williams, dos investigadores del Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Morales ganó los comicios con «alta probabilidad» sin cometer fraude.

La «manipulación electoral», según la OEA, se produjo a través de «cambios en las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas» que fueron detectados por la misión de observación del organismo, así como por la redirección del flujo de datos en el procesamiento de los resultados a «dos servidores ocultos y no controlados» por el personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Ello, insistió, «posibilitaba la manipulación de datos y la suplantación de actas». El artículo publicado por el Post, «contiene múltiples falsedades, inexactitudes y omisiones.

La pieza distorsiona deliberadamente el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia, publicado por la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 4 de diciembre de 2019″, insiste la carta.

«Los servidores ocultos, la falta de cadena de custodia, la falsificación de actas o inconsistencias inexplicables en el número de votos emitidos, sólo por nombrar algunos de los hallazgos, no deberían ser ignorados por ningún especialista en integridad electoral», agregó.

El organismo, que recordó que la misión de observación de la Unión Europea apoyó su postura y «presentó evidencias de otras irregularidades«, calificó el trabajo como «defectuoso», «no honesto» y «no científico».

Los investigadores del MIT estudiaron la tendencia del escrutinio antes y después de que se interrumpiera el conteo rápido al 84 %, punto en el que los opositores a Morales denunciaron el inicio del supuesto fraude.

«Es un desafío a la razón que alguien tome una de estas pruebas, supuestamente la cuestione, ignore todas las demás y declare con orgullo que no hay razón para sospechar fraude«, dijo el jefe de gabinete de Almagro en su carta, en la que recordó la larga experiencia y el prestigio de las misiones de observación de la OEA.

«La OEA continúa respaldando su trabajo y continuará alertando sobre todos y cada uno de los esfuerzos, como éste, por manipular la opinión pública», insistió.

En su análisis, los investigadores del MIT afirmaron que es «altamente probable que Morales superase el margen de 10 puntos porcentuales» necesarios para ser elegido en una primera vuelta, al defender que la tendencia alcista que impulsaba al entonces mandatario era anterior a la interrupción del conteo rápido.

La renuncia de Morales ha sido calificada como «golpe de Estado» por varios Gobiernos, como el de México, al tiempo que otros países, como Estados Unidos, han reconocido al nuevo Gobierno boliviano.

Evo Morales vive exiliado en Argentina y pretendía presentarse al Senado en los nuevos comicios programados para mayo, pero su candidatura fue inhabilitada por los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En Bolivia, el jefe de Estado solo nombra a uno de los miembros que integran el TSE, ya que los otros seis son elegidos en el Parlamento, en el que actualmente tiene mayoría el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales. 

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK