El tratado fue adoptado con 122 votos a favor, un voto en contra de Holanda, miembro de la OTAN, y una abstención.
Los partidarios del tratado ven en él una realización histórica, pero los estados nucleares lo consideran irrealista, estimando que no tendrá ningún impacto en la reducción del stock mundial actual de unas 15.000 cabezas nucleares.
Los aplausos se escucharon en toda la sala de conferencias de la ONU tras la votación, que pone fin a tres semanas de negociaciones de 141 estados encabezados por Austria, Brasil, México, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
El tratado, que prevé la prohibición total del desarrollo, el almacenamiento y la amenaza del uso de armas nucleares, se aplicará solo a los estados firmantes. Estará abierto a ratificación a partir del 20 de septiembre y entrará en vigor tras su firma por 50 países.
Fuente: El Telégrafo