Martha Pilamala, habitante de la parroquia Río Verde del cantón Baños, se dedica desde hace cuatro años a la crianza de truchas, una de las especies de peces más adaptables de agua dulce. Esta labor se ha convertido en un estilo de vida y le ha servido para mejorar los ingresos económicos de su familia.
Su experiencia en piscicultura le ha enseñado que la labor se complementa y fortalece con asesoría profesional. Ella, al igual que varios de sus vecinos, desde hace ocho meses recibe el acompañamiento técnico de personal del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), lo que le ha mejorado su crianza de alevines.
“Personal del Magap imparten talleres cada martes, en los que aprendemos todo lo necesario sobre crianza, alimentación, reproducción y cuidados de las truchas”, aseguró Pilamala. La mujer afirmó además que los fines de semana y feriados, ella y sus vecinos venden entre 20 y 30 kilos de truchas a restaurantes de la zona, y otros. El kilo, conformado por cuatro peces, tiene un valor de $ 5.
Impulso al sector acuícola
El Programa de Fomento de Producción Piscícola, del Magap, es el encargado de impulsar en la provincia el desarrollo de pequeños y medianos productores acuícolas.
Carla Crespo, responsable de la Unidad de Acuacultura, explicó que la cartera de Estado entrega el certificado necesario para solicitar la concesión del agua a la Secretaría Nacional del Agua.
“Los técnicos levantan la información a través de una ficha técnica y elaboran un informe que les permite a los productores continuar con el trámite de concesión de agua, elemento indispensable para la actividad piscícola”, dijo.
En Tungurahua se han implementado 177 unidades productivas en piscicultura, ubicadas en Ambato, Baños, Pelileo y Patate. Miguel Guachamboza, emprendedor del sector Vizcaya, en el cantón Baños, sostuvo que los técnicos del Magap asesoran de forma permanente a la población y entregan los insumos necesarios para el cuidado de los peces.