De acuerdo con el sistema federal alemán, las competencias en esa materia corresponden a la Justicia del estado federado y no a la Fiscalía federal, con sede en Karlsruhe (suroeste del país). Puigdemont fue detenido hoy a las 11:19 hora local en una estación de servicio de la autopista A7, a la altura del municipio de Schuby, poco después de entrar en territorio alemán por Dinamarca. Quedó inmediatamente después bajo custodia policial en la vecina ciudad de Jagel, a unos 40 kilómetros al norte de Kiel, la capital del ‘land’.
Desde ahí fue trasladado, según informaciones del diario Bild, a una cárcel de la localidad de Neumünter, al sur de Kiel. La detención se produjo gracias a la cooperación de los servicios secretos españoles y las fuerzas de seguridad alemanas. El procedimiento de análisis y eventual ejecución de la euroorden por parte de la Fiscalía alemana puede demorarse entre quince y hasta 45 días.
El Código Penal alemán no tiene tipificado como tal el cargo de rebelión como es el caso de España, pero sí el de alta traición, que en el artículo 81 del Código Penal contempla una definición similar. Se prevén ahí penas de cárcel «de no menos de diez años» o «hasta cadena perpetua» -lo que en Alemania equivale a un máximo de 25 años- para «quien menoscaba con violencia o amenaza de violencia» al estado alemán en su conjunto o amenaza «el orden constitucional» de la República Federal de Alemania (RFA).
De acuerdo con informaciones del semanario «Focus», el departamento identificado como «Sirena» advirtió del viaje de Puigdemont a la Policía Federal de lo Criminal (BKA), que trasladó la información al departamento correspondiente en el mencionado estado federado alemán. El expresidente regional catalán, prófugo de la justicia española, abandonó el viernes por la noche Finlandia, donde había acudido el pasado jueves invitado por un diputado del país para ofrecer unas conferencias.
La noticia de que el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena había reactivado la euroorden contra él por rebelión y malversación de fondos, entre otros cargos, fue recibida por Puigdemont el viernes en Helsinki, desde inicialmente donde tenía previsto regresar en avión a Bélgica el sábado. Ante esa situación, partió la misma noche del viernes en coche desde la capital finlandesa y entró esta mañana en territorio alemán.
Fuente: El Telégrafo