La Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano apoyaron esta iniciativa, luego de que varios legisladores de sus filas abandonaron la bancada para convertirse en independientes, o incluso, se afiliaron al oficialismo.
Desde el correísmo, Milton Aguas, Javier Jurado y Henry Bósquez dejaron su tendencia, mientras que, en el socialcristianismo, salieron Lucía Jaramillo y Guido Vargas.
La RC plantea una causal de destitución a asambleístas que incurran en estos denominados “camisetazos”, frente a la propuesta del
PSC que sugiere una sanción proporcional a esta falta que se catalogaría como grave.
Para el asambleísta Otto Vera, este proyecto de reforma corresponde a una “coincidencia a medias” entre la Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano.
Esto, debido a que considera que la destitución de legisladores que incurran en estas causales podría ser inconstitucional.
“Estoy convencido de que sería una acción inconstitucional, porque se coartarían los derechos de asociación y libre asociación”, dijo.
