La remisión de intereses de deudas, el aumento de beneficios para el sector agropecuario y los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) fueron los temas más recurrentes en el primer debate del proyecto de Ley de Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo y Estabilidad Fiscal, que se realizó este martes 12 de junio en el pleno de la Asamblea.
Pabel Muñoz, legislador del bloque de Revolución Ciudadana, cuestionó varios puntos del proyecto del Ejecutivo y advirtió que no se conoce el impacto fiscal a mediano y largo plazo que tendría la normativa. Ante esta situación, dijo que el Ministerio de Finanzas debe transparentar el informe de sostenibilidad de la propuesta del Gobierno.
De acuerdo al ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, con la propuesta de remisión de deudas se ha proyectado recaudar en los próximos tres años $ 774 millones, de los cuales $ 602 millones se prevén para 2018, $ 115 millones en 2019 y $57 millones en 2020.
Muñoz señaló que cuando se realizó el proceso de remisión de deudas en 2015, la economía ecuatoriana pasaba por un período de decrecimiento y el precio del barril de petróleo bordeaba los $ 20, por ello cuestionó que el Gobierno incluyó este tema en el proyecto de ley cuando la economía está en crecimiento y con un barril de petróleo de más de $ 70.
“Las remisiones e incentivos se pueden usar en determinados momentos. La gran pregunta es cuál es el impacto fiscal de este proceso y a quién beneficiará estas remisiones”, dijo el legislador.