El acto, presidido por el titular de la Senescyt, René Ramírez, se desarrolló en el auditorio de Ciespal, en Quito. Aquí también se adjudicó la beca 19.999 a Andrea Moreno, quien estudiará en la universidad de Stanford.
«Espero poder involucrarme con los investigadores de allá, porque ellos tienen otra visión, tienen acceso a diferentes recursos y a un entorno educativo más fuerte. Yo espero volverme más exigente conmigo y dar mejores resultados para luego transmitirlos acá», señaló el becario Arévalo a la agencia Andes.
De su lado, Ramírez explicó que las becas forman parte de un proceso estructurado de planificación y de transformación social. «Nosotros hemos mencionado que el corazón de este cambio es el talento humano».
«Esto no se debe a la acción de un gobierno sino a una acción colectiva de la ciudadanía que a través de impuestos otorga la adjudicación de becas, nosotros simplemente somos el canal de una política que es fundamental. No puede haber transformación social o productiva si es que nosotros tenemos poca especialización en el talento humano», añadió.
Recordó que cuando se inició el programa «nos decían que no llegaremos ni a 100, hoy estamos entregando 20.000 becas».
La Senescyt ha invertido $ 567 millones en la adjudicación de estas becas. Solo en la beca número 20.000, la inversión fue de $ 199.000.