La melosa voz de Consuelito Gonzalón, que «cocina con amor para la Triclor», es el alma de un vídeo difundido por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para insuflar vida a una selección que perdió prácticamente su clasificación en el último partido que jugó en casa contra Perú.
Aquel 1-2 del pasado 5 de septiembre dejó el futuro de Ecuador en manos de sus rivales, y ha sumido a la mayoría de los ecuatorianos en un pesimismo generalizado. Pero el milagro pasa por tantas combinaciones que solo la «madrina Consuelito» parece inyectar algo de optimismo en las filas amarillas.
«Cada uno que le ponga mucho amor, muchas ganas, que para Dios nada es imposible, y con fe todo se puede», les dice a los jugadores, con mucho cariño, en el vídeo de motivación, uno de los tantos que la FEF ha distribuido estos últimos días bajo diferentes eslóganes.
En otro, es el popular cantante ecuatoriano Juan Fernando Velasco quien les recuerda en su canción «Yo nací en este país» que «detrás de cada tricolor existen millones de personas que alientan y respaldan y, sobre todo: ¡Que aman su país!».
«¡Porque para quienes amamos el fútbol ninguna emoción es más fuerte que gritar un gol de la Tri!», reza un eslogan que se pierde entre las ocho derrotas y dos empates que ha acumulado Ecuador en los dieciséis partidos que ha disputado hasta ahora.
Sus seis victorias -cuatro de ellas en los primeros cuatro partidos de clasificación y una frente a Argentina en Buenos Aires- saben ya menos que los «encocados, patacones, cocolón, bolones de verdes», y esas otras «muchas cositas» que «mama Consuelito» dice preparar con cariño a sus jugadores. «Se les trata de hacer pasar lo mejor que puedan para que ellos estén tranquilos y concentrados», explica en el vídeo. Sobre la dieta, señala que «los primeros días es para consentirles» y que «conforme se acerca el partido, entonces les vamos bajando».
Una dieta que ciertamente describe los resultados, la capacidad futbolística y la trayectoria de la selección ecuatoriana a lo largo de los últimos dos años, y que condujo al inevitable cese forzado del técnico Gustavo Quinteros, reemplazado en septiembre por Jorge Célico.
«Creo que el buen momento de inicio de las eliminatorias tenía que ver con el buen momento individual de los jugadores (más conocidos) y eso se fue volcando en la selección», explica a Efe Alfonso Laso, conocido periodista deportivo.
Pero ese éxito se fue enturbiando conforme transcurrían las eliminatorias porque, primero, la FEF entró en una «crisis importante» a raíz del FIFA Gate y, segundo, varias de las figuras «no encontraron espacios en sus equipos para llegar con mucho ritmo» a la selección.
Para él, fueron cruciales las derrotas en casa contra Colombia (0-2, en marzo pasado) y Perú (1-2, en septiembre), y cree que el técnico Quintero se equivocó al no sustituir a algunos jugadores en momentos críticos, entre ellos a Enner Valencia, Felipe Caicedo y Cristian Noboa, que apenas tenían minutos en sus equipos.
Hoy por hoy, a escasas horas de que comience el partido con Chile, y a diferencia de Consuelito, Laso cree que «es difícil sostenerse en algo que no sea más que un sueño, una ilusión».
En cualquier caso, y quizás mejor que los pesados bolones y patacones, la nueva dieta que propone a los jugadores Juan Carlos Burbano, ex seleccionado en el primer Mundial al que accedió Ecuador, el de Corea y Japón.
«Yo les diría que a veces hay una sola oportunidad en la vida, que deben sentir la emoción de vestir la camiseta y que hoy jueguen con toda la valentía y honor, y que nunca se rindan y den todo porque es lo más importante y lo que espera la afición», dijo a Efe el exjugador.
Fuente: El Comercio