Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobaron hoy (13 de noviembre del 2017) por unanimidad una serie de sanciones contra Venezuela tras las recientes elecciones del 15 de octubre en las que según el bloque se informó de «numerosas irregularidades». Las medidas incluyen un embargo de armas y de otro tipo de material que pueda utilizarse para la represión interna contra la oposición.
Por el momento no se produce el congelamiento de los activos de dirigentes venezolanos concretos ni se les prohíbe la entrada en la UE, pero los ministros dejan la puerta abierta a ello. Las sanciones «se utilizarán de manera gradual y flexible y podrán ampliarse, dirigiéndose contra quienes participan en el incumplimiento de los principios democráticos y del Estado de Derecho y la violación de los derechos humanos», señala la resolución.
También destacan que «el diálogo constructivo y la negociación son el único camino sustentable para hacer frente a la actual crisis y para responder a las necesidades apremiantes del pueblo de Venezuela». La responsabilidad primaria para acabar con la crisis radica en el país, subrayan los ministros. La UE «pide al Gobierno que restaure urgentemente la legitimidad democrática, incluyendo elecciones libres y justas, y a la oposición que continúe embarcándose unida en una solución negociada a las actuales tensiones».
La UE sigue comprometida en apoyar todos los esfuerzos regionales e internacionales para encontrar una solución a la crisis, subraya el texto.