El ministro de Educación, Augusto Espinosa, informó que las clases arrancarán el próximo 4 de julio en la provincia de Manabí y en el cantón Muisne (Esmeraldas), las zonas más afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.

En rueda de prensa en Portoviejo, el funcionario indicó que el Ministerio ha planificado un programa de 3 etapas para las zonas afectadas. Una primera (2 de mayo) estará enfocada en el soporte emocional y actividades recreativas; la segunda (de 2 a 4 semanas) centrada en la educación emocional; una tercera (arranca el 4 de julio) en la que se inicia la educación formal de los estudiantes. Espinosa explicó que la asistencia a las 2 primeras etapas no es obligatoria, pero es deseable porque se realizarán actividades de soporte a estudiantes y familias. Durante las 2 primeras etapas no será necesario que los alumnos vayan con uniforme. El Ministerio de Educación en los últimos días ha evaluado 2.426 planteles educativos en zonas afectadas de Manabí y Esmeraldas. Así se pudo identificar que 88 infraestructuras tienen daños severos; 78 con daños medios; 394 con averías leves; y 1.618 sin ningún tipo de afectación. Aún restan 248 instituciones educativas que están en proceso de evaluación. Espinosa agregó que se darán acciones de apoyo a los docentes como facilitar el traslado del maestro que haya deicidio migrar del lugar de residencia para que pueda brindar clases. En caso de los planteles con daños severos se informará oportunamente a qué plantel deberá acudir el estudiante, «no se altera el calendario escolar», aclaró el secretario de Estado. «La idea es convertir a la escuela en un espacio de unión y reestructuración del tejido social», afirmó Espinosa.