Para algunos analistas, la salida de Estados Unidos del acuerdo de 2015 con Irán era un hecho que se venía venir. Ahora, los países firmantes esperan que la decisión de Washington no afecte lo que queda del convenio.

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Este martes, el mandatario estadounidense, Donald Trump anunció su salida del acuerdo con Irán, pacto que buscaba impedir durante diez años el acceso iraní a la bomba atómica. Esto a cambio de levantar las sanciones económicas que asfixiaban al régimen.

A pesar de los intentos de mandatarios europeos de que Washington siga en el convenio, Trump cumplió con lo anunciado en su campaña: firmar un decreto para salir del pacto, al que calificó de desastroso.

Como respuesta, el presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró su compromiso con el acuerdo nuclear si se mantienen los convenios de cooperación con los demás firmantes. Además, el líder criticó la medida estadounidense.

Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania informaron que cumplirán el documento suscrito, como el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Ángela Merkel.

Para la investigadora, Lourdes Vidal, la medida responde a la búsqueda de marcar la diferencia con la política internacional del expresidente Barack Obama, así como para dar a las naciones firmantes el mensaje de seguir el liderato de Washington.

Tras esto, el bombardeo israelí de este jueves sobre Siria es un paso más en una escalada de tensión regional espoleada por la decisión de Trump de abandonar el acuerdo.