La ministra Lídice Larrea dijo estar todavía impactada por los vestigios del terremoto ocurrido hace un año en la costa ecuatoriana. Aseguró que todos los esfuerzos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) se volcaron hacia la reconstrucción de las zonas afectadas. Pese a que los daños en las provincias de Esmeraldas y Manabí son de diversa índole, no se excluyó a familia alguna del apoyo dado por los funcionarios del Ministerio.
La Ministra confirmó que “los ingresos (percibidos) por la Ley de Solidaridad han sido totalmente invertidos” y se puede justificar hasta el último centavo destinado al plan de reconstrucción. El proyecto de recuperación se evidencia en las casas entregadas, las vías, las escuelas, en la emisión de bonos y créditos para emprendimientos locales y la subsistencia de las familias, y en los albergues que, incluso, están todavía a disposición de la población.
El esfuerzo desplegado en este último año “cubrió la mayor población en la zona rural afectada”, indicó la ministra, quien además mencionó que la gratitud del pueblo, en especial de Manabí, se proyectó en los resultados electorales.