A través de sus caricaturas, Bonil plasmó a lo largo del año los acontecimientos coyunturales más relevantes, impactantes e indignantes.
“Es importante analizar más allá del personaje, no se puede negar factores persistentes de oposición por parte del correísmo. A veces es muy fácil centrar la culpabilidad en una sola persona”, declaró.
Recordó además el enorme reto que resultó el asesinato de Fernando Villavicencio, ocurrido en agosto pasado, donde al no haber espacio para la caricatura, retrató un lienzo negro.