Después del terremoto que sacudió el sábado a Manabí, Esmeraldas y otras provincias de la costa ecuatoriana, las preocupaciones también aumentan. Además de la ayuda a damnificados, el tema sanitario también es una prioridad, ya que entre los escombros, aún hay fallecidos que ya iniciaron su proceso de descomposición.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, explicó detalladamente, cómo es el tratamiento de cadáveres. La organización mundial después de lo ocurrido en Ecuador, explica que, a nivel mundial, existe el mito generalizado de que los cadáveres causan epidemias en situaciones de catástrofe. Es así que aclara que la hipótesis es falsa. Según el Comité, “los cuerpos de las personas fallecidas en una catástrofe no propagan enfermedades”.
Partiendo de esta aclaración la Cruz Roja asegura que “la prisa” estaría en el rescate de personas que puedan estar con vida y no dar prioridad a la búsqueda de muertos.
Para entender mejor el tema, El Comité de la Cruz Roja preparó un cuestionario que aclara y explica la evacuación de los cadáveres y las consecuencias de un proceso apresurado y descoordinado.
1. ¿Los cadáveres causan epidemias?
No. Los cuerpos de las personas que han muerto en una catástrofe no causan epidemias. En una catástrofe, la gente muere a causa de una lesión, un incendio o por ahogo. No es probable que padezcan, al morir, enfermedades que causan epidemias, como cólera, fiebre tifoidea, malaria o peste. En la mayoría de los casos, lo más probable es que los sobrevivientes puedan propagar enfermedades.
2. ¿Qué riesgos sanitarios hay para la población en general?
Un riesgo insignificante, a menos que estén ayudando a evacuar los cadáveres. No obstante, existe un pequeño riesgo de diarrea causada por agua potable contaminada con materia fecal de los cadáveres. Alcanza con la desinfección de rutina del agua potable para prevenir enfermedades originadas en el agua.
3. ¿Los cadáveres pueden contaminar el agua?
Eventualmente sí. Los cadáveres suelen perder heces, que pueden contaminar ríos u otras fuentes de agua con enfermedades diarreicas. Sin embargo, la gente por lo general evita beber agua de una fuente si le parece que allí ha habido cadáveres.
4. ¿Es efectivo rociar los cadáveres con desinfectantes o lavandina?
No. Esto no hace que los cadáveres se descompongan más rápido ni tampoco reduce el riesgo de enfermedades.
5. Los funcionarios locales y los periodistas dicen que existe un riesgo de enfermedades causadas por los cadáveres. ¿Es correcto?
No. Muchos profesionales y periodistas interpretan erróneamente los riesgos que conllevan los cadáveres después de una catástrofe. Incluso los trabajadores sanitarios a veces están mal informados y contribuyen a difundir esos rumores.
INFORMACIÓN PARA LOS RESCATISTAS
La gente que está en contacto con los cadáveres (rescatistas, personal de las morgues, etc.) corre un leve riesgo de contraer tuberculosis, hepatitis B y C, VIH y enfermedades diarreicas. Sin embargo, esas enfermedades no duran más de dos días en un cadáver (salvo el VIH, que puede sobrevivir hasta seis días). Los trabajadores pueden reducir los riesgos poniéndose botas y guantes de goma y siguiendo hábitos de higiene básicos, como lavarse las manos.
¿Los rescatistas deben ponerse máscaras?
El olor de los cuerpos en descomposición es desagradable, pero no constituye un riesgo de salud en espacios bien aireados. No hay necesidad de usar máscaras por motivos de salud. De todos modos, los rescatistas tal vez se sientan mejor psicológicamente si las usan. Pero no se debería alentar a la población a hacerlo.
INFORMACIÓN PARA LAS AUTORIDADES
¿Con qué urgencia debe hacerse la recolección de los cadáveres?
La recolección de los cadáveres no es la tarea más urgente después de una catástrofe. La prioridad es atender a los sobrevivientes. Los cadáveres no representan riesgos de salud pública significativos. De todos modos, se debería recoger los cuerpos lo más pronto posible y evacuarlos para su posterior identificación.
¿Se debe recurrir a las fosas comunes para evacuar rápidamente los cadáveres?
NO. No hay motivos de salud pública que justifiquen el entierro masivo y rápido de los cadáveres. Apresurarse a evacuar los cuerpos sin identificarlos debidamente causa más daños que ventajas. Enterrar varios cuerpos juntos puede traumatizar a los familiares y las comunidades, y puede tener consecuencias jurídicas graves, en la medida en que después es imposible recuperar e identificar los restos de cada persona.
¿Qué deberían hacer las autoridades con los cadáveres?
Recoger los cadáveres y almacenarlos en contenedores refrigerados o provistos de hielo seco, o enterrarlos en forma temporaria, de tal modo de que luego puedan realizarse las pericias forenses.
¿Qué problemas psicológicos pueden surgir?
Las personas tienen una necesidad muy grande de identificar a sus familiares fallecidos. Para que las personas y las comunidades se recuperen y sanen, es importante que puedan dar sepultura a sus seres queridos siguiendo sus tradiciones, así como hacer el duelo.
¿Qué tratamiento se debe dar a los cuerpos de los extranjeros fallecidos?
Es probable que los familiares de extranjeros deseen identificar y repatriar los cuerpos. La correcta identificación es importante por razones tanto diplomáticas como económicas. Es fundamental conservar los cuerpos para su identificación. Informar a los consulados y las embajadas, y comunicarse con INTERPOL para recibir asistencia.