Rodolfo Espinal y Margarita Pilay viven días de calma y bienestar. Se sienten a gusto en sus sectores, porque habitan casas dignas, en un área donde predomina el orden y la armonía entre vecinos.
Ambos son damnificados del terremoto del 16 de abril de 2016, día en que quedaron a la intemperie, ya que sus viviendas resultaron afectadas con el sismo. Rodolfo vive ahora en la urbanización Nuevo Jaramijó del cantón del mismo nombre; mientras que Margarita habita en Ceibo Renacer, de Manta, dos de las soluciones habitacionales que entregó el Gobierno Nacional como apoyo a los ciudadanos afectados por el movimiento telúrico.
De 2016 hasta diciembre de 2018, según consta en la documentación de la rendición de cuentas del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) a través de la oficina técnica de Manabí, el presupuesto ejecutado en proyectos a favor de los damnificados del 16-A es aproximadamente de $ 159 millones.
En 2016, el Miduvi se enfocó especialmente en la recuperación y reconstrucción de las áreas destruidas y otros proyectos en ejecución en cantones como Manta, Montecristi, Jaramijó, San Vicente, Portoviejo, Sucre, Jama, Tosagua, Bolívar, Chone, Junín, Pedernales, Rocafuerte. También en El Carmen, Flavio Alfaro, Puerto López y Santa Ana. En ese año se benefició a 11.221 familias.
El presupuesto ejecutado fue de $ 77’256.110,87 y los beneficiados directos: 10.988 En 2017 fueron favorecidas directamente 3.052 familias. En proyectos integrales de viviendas el presupuesto ejecutado fue de $69’536.190,14 con 3.052 beneficiados.
Mientras que en 2018, en recuperación habitacional para damnificados del terremoto, el presupuesto ejecutado llegó a $3’943.322,85 con 393 beneficiados y en recuperación de viviendas $ 8’194.860,53 con 447 beneficiarios efectivos. Rodolfo está contento de haber recibido un espacio para vivir junto con su familia.
Antes del 16-A habitaba en un sector de riesgo. Su casa era mixta (caña y madera) y quedaba cerca de un riachuelo.
Ahora se siente seguro en la urbanización que fue entregada en febrero pasado con la presencia del presidente Lenín Moreno. “Mi estilo de vida es diferente; las casas son bonitas y cómodas; hay calles pavimentadas y seguridad”.
Fuente: El Telégrafo, nota original: LINK