El jueves de la semana pasada, dirigentes de organizaciones sociales, campesinas e indígenas formularon un llamado al país y al gobierno entrante: la importancia del diálogo y de continuar en la profundización de políticas públicas que lleguen a los territorios. Lo hicieron en un acto en la capital.

Fotografía recuperada de "El Telégrafo".

Delegados de la Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa Ecuatoriana (Conaice), de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), de la Federación de Iglesias Indígenas Evangélicas Residentes en Pichincha (Fierpi), de la Asociación de Pueblos Afros (AOPA), y de  otras organizaciones, asistieron. Este hecho se suma al llamado que, de manera reiterada, efectúa el presidente electo, Lenín Moreno, quien desde la campaña sostuvo como premisa la intención de sumar a todos los sectores y tender puentes; por ello siempre manifestó que “sus manos estaban extendidas”. Incluso, en días pasados, tomó algunas decisiones: solicitó al contralor general del Estado, Carlos Pólit, desistir de una querella contra 9 integrantes de la autodenominada Comisión Anticorrupción, quienes habían sido juzgados por calumnias en contra del funcionario, petición que fue acogida.

En otro hecho, el pasado viernes pidió públicamente a la Superintendencia de Comunicación (Supercom) dejar insubsistente su sanción contra 7 medios de comunicación por “censura previa”. El próximo gobernante considera que se debe abrir espacio a la tolerancia. Para la catedrática de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Isabel Ramos, a estos escenarios, además del discurso del mandatario electo, se les puede considerar como señales de que el nuevo gobierno desea profundizar la articulación en los procesos organizativos de los ciudadanos, pero también  tender puentes.

“Para lo primero es necesario identificar que en el periodo que está por terminar existe un tema pendiente, que es el insuficiente apoyo desde el Estado a la autoorganización de los ciudadanos”, indicó. Para lograr el objetivo, agregó, es importante dejar de pensar en la sociedad como una masa o un bloque y más bien apostar a que surjan muchas y nuevas organizaciones, pero también fortalecer las existentes. Desde el gobierno existen y son evidentes las conquistas sociales, pero falta mucho trabajo para que la ciudadanía sienta que ha ganado esas conquistas, aunque también es responsabilidad de las dirigentes de las organizaciones. Para Ramos es imperativo que estas sean desbordadas por sus propias bases, para identificar las demandas de nuevos espacios para la ciudadanía.

“La Revolución Ciudadana tiene que ser ahora mucho más ciudadana que nunca”, enfatizó, y para ello es importante acercarse lo más que se pueda al sujeto para hacerlo político, que contribuya mucho más en la discusión, controversia, debate y construcción colectiva. Eso es un tema pendiente, afirmó, y es que “pese a todo lo logrado para estos sectores, el ciudadano, al menos el de la clase media, percibe que todavía falta por realizarse”. Por ello destaca el llamado del mandatario electo a tender puentes, aunque advirtió que es un proceso complejo pero factible.

“También debe existir espacio para la autocrítica  por parte de las organizaciones sociales; esta no debe ser solamente del gobierno si se quiere lograr una sociedad más integrada, con capacidad de diálogo, cohesionada, y esto no depende solamente de un gobierno sino de todos los que conforman la sociedad”. Para el sociólogo Damasio Santos es importante, ahora que el nuevo gobierno se alista para la transición, que cristalice, en primer lugar, todo aquello que fueron sus ofertas de campaña y en las que cimentó su fuerza electoral, con temas como el bono de desarrollo humano, los planes de viviendas y otros temas. Pero también es importante continuar con algunas acciones que este gobierno, a punto de fenecer, ha emprendido en materia social, económica y productiva, aunque eso sí, con la visión del nuevo equipo. En el sentido inmediato y de ejecución, por ejemplo, enfatizó que una de las tareas en las que se debe enfocar es en la recuperación del sector agrícola, que en estos últimos meses se ha visto afectado por la fuerte estación invernal.

“Una ventaja es que recibe un país con inversión pública de primer orden y otras en marcha, como la vialidad, las hidroeléctricas, que permitirán cierto ahorro al Estado y en otro, ingresos, debido a la venta de energía”, señaló. Hay que tomar en cuenta, según Santos, que pronto se desmontarán algunos ingresos que tenía el Estado y que debieron tomarse debido a la recesión que sufrió el país, por ejemplo las salvaguardias y ciertos impuestos.

“Otras de las acciones que deberán ser tomadas en cuenta por el nuevo gobierno son el impulso a las alianzas público-privadas, para incentivar la inversión nacional o internacional, respetando, como debe de ser, la titularidad de los sectores estratégicos que les corresponde al Estado, de acuerdo con la Constitución”, recalcó. Otro punto importante para el analista es el diálogo con sectores indígenas, trabajadores y organizaciones sociales, para que puedan contribuir a la gobernanza. En ese sentido coincidió con Ramos en el imperativo de “tender puentes”. En las pasadas elecciones hubo un mensaje fuerte de sectores de la Sierra centro, que puede identificarse como sus demandas a la atención al tema agrario y campesino. “Allí hay un mensaje, pero también en otro sector, como la clase media y los jóvenes, que demandan más, por eso es necesaria la gobernanza con los sectores sociales”, manifestó.

DATOS

El dirigente de la Fenocin, Franklin Columba, señaló el jueves que está abierta la puerta para que cualquier colectivo se integre a este llamado al diálogo y verifique que se cumplan los proyectos que benefician a las nacionalidades. “Reconocemos el  liderazgo del Presidente electo”, dijo. Édison Aguavil, presidente de la Conaice (filial de la Conaie en la Costa), manifestó que todavía falta construir las herramientas, estrategias y mecanismos para que el ejercicio de las políticas públicas aterrice en los territorios. Cree que  existe una deuda social con estos sectores. Para Teresa Hinojosa, representante de la Coordinadora de Pueblos Indígenas de Bolívar, es importante que las organizaciones históricas se sumen al proyecto para que “la presidencia de Lenín Moreno dé paso a la cogobernabilidad que busca el bienestar de todos”.