“En 9 años los ecuatorianos nos empoderamos de nuestros destinos. Tomamos conciencia de lo que hemos crecido… y el pueblo sabe exigir lo que le hace falta”, resaltó el vicepresidente de la República, Jorge Glas, en el Informe a la Nación.
El funcionario ha tenido a su cargo los sectores estratégicos, los cuales estuvieron en manos de personas privadas y generaban pérdidas, recordó. Glas enfatizó que esa situación ha cambiado y lo han hecho con los mismos trabajadores. Más allá de desglosar la millonaria inversión en los sectores estratégicos, Glas recalcó que “no hay sector empresarial e industrial que no haya crecido en esta Revolución Ciudadana”.
El funcionario recordó que, cuando empezó este Gobierno en 2007, en sectores estratégicos no había nada, los puentes se caían, no había inversión, las comunicaciones estaban abandonadas. No había infocentros ni internet en las escuelas. Uno de los primeros cambios fue la renegociación de contratos petroleros. Gracias a ese cambio se ha recaudado más de $ 1.000 millones. Los ingresos en el sector eléctrico pasaron de $ 847 millones a $ 1.800 millones en 2015, $ 953 millones más.
El país ahora tiene una cobertura energética al 97%. En este sector entre 2000 y 2006 invirtieron $ 900 millones mientras que de 2007 a 2015 esa cifra fue de $ 9.550 millones. La realidad del sector ha cambiado y las 10 empresas eléctricas, que eran consideradas las peores, tenían un patrimonio de $ 600 millones. Ahora están integradas en la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y su patrimonio asciende a $ 1.323 millones. “Ahora somos exportadores de energía”, recordó Glas.
El Vicepresidente consideró que se han vencido las barreras. “Nos convencieron en el pasado de que no podíamos hacer nada. Pero ahora llegó la Revolución Ciudadana y se inauguran las hidroeléctricas”. Ecuador es un país propicio para las inversiones porque hay agua, energía, talento humano, telecomunicaciones, democracia y planes de desarrollo para todos, resaltó el Segundo Mandatario. Otro sector estratégico es la minería, donde hay desembolsos como Fruta del Norte y Mirador, que ya están en marcha y por los que se prevé una inversión a 2019 de $ 2.500 millones. El retorno para el país se estima en cerca de $ 6.000 millones.
La producción petrolera se ubicó en 557.000 barriles por día y la renegociación significó al país $ 4.158 millones adicionales en 2014. La inversión pública en hidrocarburos en la última década fue de $ 22.000 millones. A eso se suman los proyectos de riego y de control de inundaciones que protegen las zonas productivas y las cosechas, lo que significa un ahorro de $ 300 millones. A esto se suma el riego para producir más y mejor en zonas donde antes no había líquido vital. En 2006, solo el 26% de las vías estaba rehabilitado; ahora el 95% está intervenido.