Según el ministro de Transporte y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo, la antigua terminal tenía un área de 2 450 metros cuadrados. Mientras que la nueva construcción tendrá 4 927 metros cuadrados y una torre de control de 36 metros de altura.
Además, la nueva terminal contará con una torre de ocho pisos y una infraestructura de dos plantas, construida con pórticos metálicos y una cubierta irregular.
También, se incrementarán otros servicios, como el área de reembarque, embarque, bodegas y estacionamiento. Se tiene previsto que esas obras sean construidas por mano de obra manabita y que se empleen a unas 350 personas.
Esas modificaciones estructurales permitirán que la capacidad de pasajeros aumente de 270 a 408 pasajeros. “No puede ser posible que el aeropuerto de Manta haya sido un garaje”, dijo el presidente Lenin Moreno, en un acto simbólico para avalar el inicio de la obra.
En ese acto, que se desarrolló este 23 de noviembre del 2018 también asistieron la vicepresidenta María Alejandra Vicuña, autoridades provinciales y cantonales y el embajador de China Wang Yulin.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK