«Nosotros tenemos una Suprema Corte totalmente acobardada, un Superior Tribunal de Justicia totalmente acobardado, un presidente de la Cámara de Diputados jodido, un presidente del Senado jodido y no sé cuántos parlamentarios amenazados», le dice Lula a Rousseff en el audio divulgado por un tribunal del estado de Curitiba.
En la conversación, grabada con autorización de ese tribunal, que lo investiga por supuesta corrupción, Lula comenta el momento en que su domicilio fue allanado por la Policía Federal y él llevado a declarar en forma coercitiva a una comisaría.
«Si los canallas hubieran mandado un oficio» con una citación, «yo habría ido», agrega el expresidente, quien sostiene que las preguntas que le hicieron «fueron las mismas» que había respondido en otros interrogatorios.
En referencia al tribunal que hoy decidió retirar el secreto judicial sobre la investigación, Lula dice: «Yo estoy asustado con la ‘República de Curitiba’, porque a partir de un juez de primera instancia todo puede pasar», apunta en referencia al magistrado Sergio Moro, responsable del proceso.
Otra de las grabaciones, hecha hoy mismo por el juzgado, sugiere que Rousseff intervino para evitar un posible arresto de Lula, a quien hoy designó ministro de la Presidencia.
«Estoy mandándote a Bessias junto con el papel, para que puedas tenerlo y usarlo en caso de necesidad, que es el término de la posesión», afirma Rousseff en su conversación con Lula, aludiendo al documento que lo acredita como ministro.
Con el cargo de ministro, Lula pasa a tener fuero privilegiado, por lo que Moro tendrá que trasladar el proceso al Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país.
Rousseff, en una rueda de prensa que convocó hoy para defender su nombramiento, insistió en negar que su decisión busque blindar judicialmente a Lula y librarlo de los procesos que enfrenta en la Justicia y dijo que las investigaciones proseguirán, pero en otra instancia.