Maduro había ordenado el domingo sacar de circulación los billetes de 100 bolívares para hacer frente «a las mafias provenientes de Colombia».
La decisión se toma «en aras de contrarrestar los criminales ataques contra nuestra moneda y con el propósito de garantizar la mayor efectividad de las medidas excepcionales recientemente anunciadas por el presidente Nicolás Maduro Moros», anunció la cancillería venezolana en un comunicado.
El gobierno asegura que hay un contrabando de billetes en la frontera con fines de especulación y lavado de dinero y que las autoridades confiscaron 64 millones de bolívares en las últimas horas.
Maduro dijo en cadena nacional que el cierre hará que nadie pueda reintroducir moneda venezolana al país hasta que quede sin valor.
Maduro agregó que «desde hace dos años se ha dado un fenómeno desde Colombia, de extracción de billete papel moneda venezolano de manera consuetudinario y masiva a través de Cúcuta y Maicao, donde hay un centro permanente de ataque a la moneda venezolana al sistema cambiario y también de extracción de billetes».
Los billetes de 100 son hasta este momento los de mayor denominación en Venezuela, antes de que entre en circulación el nuevo papel moneda.
Venezuela enfrenta una alta inflación. El billete de 100 bolívares, aunque es el de mayor denominación, tiene un valor real muy bajo.
La medida ha sido duramente criticada por políticos y economistas porque consideran que no resolverá el problema de falta de efectivo y que tampoco aliviará la pérdida del poder adquisitivo del venezolano común ni la escasez de productos básicos.
En agosto de 2015, Maduro decretó el cierre de la frontera con Colombia para combatir el contrabando. En agosto de 2016 se había iniciado la reapertura del paso fronterizo.