El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, perdió hoy un 0,75 %, en la primera baja más de un centenar de puntos desde el 8 de marzo pasado.
La sesión había comenzado mal, y empeoró por el contagio de los mercados europeos. En el caso de Londres, el principal indicador retrocedió un 1,19 %, el de París bajó un 2,18 % y el de Fráncfort perdió un 2,63 %.
Todo ello a pesar de que subieron los precios internacionales del crudo, de un 0,50 % en el caso del Brent, lo que demuestra una vez más que Wall Street y los valores del petróleo están desacoplándose después de un largo período de tendencias paralelas.
A pesar del retroceso de hoy, la evolución sigue siendo positiva. Desde los niveles de febrero pasado, los principales indicadores de Wall Street han recuperado cerca del 12 %.
El mercado sigue resistiendo el ruido político generado por los comicios internos, que están tocando de vez en cuando los intereses de Wall Street
Los temores de que Estados Unidos corra el riesgo de caer en una recesión, el «coco» que aspirantes como Donald Trump han utilizado ocasionalmente, contradice el sentimiento en Wall Street.
«De repente nos hemos acordado que la economía de Estados Unidos no está dirigiéndose a una recesión masiva. Esto es nuevo», sostiene el estratega de mercados de la firma Wunderlich, Art Hogan.
Al ruido político se ha sumado una posición firme del Gobierno de Estados Unidos contra las fusiones de corporaciones que implican trasladar fuera del país sus cargas fiscales, como busca la firma farmacéutica Pfizer.
Hoy, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, atacó también, y dijo que las compañías «están aprovechándose del sistema».
De momento, Pfizer, que quería trasladar sus obligaciones fiscales a Irlanda con su fusión con Allergan, se lo está pensando, y existen versiones no confirmadas de que puede echarse para atrás.
Hoy, la farmacéutica estadounidense terminó con un avance del 2,15 % y encabezó las ganancias del grupo del Dow Jones. Los títulos de Allergan, sin embargo, corrieron una suerte contraria: al cierre de Wall Street su pérdida era del 15 %.
Habrá que ver si la fusión entre Pfizer y Allergan sigue adelante y, si no, quién sale mejor parado.