El empresario, condenado por corruptelas destapadas en la petrolera estatal Petrobras y que después decidió colaborar con las autoridades para confesar los delitos practicados en Brasil y en otros países, podrá salir durante el día de su casa y estará obligado a volver a ella por las noches.
Una de las primeras cosas que hizo el heredero del gigante Odebrecht fue visitar este mismo jueves la sede de la empresa en Sao Paulo, ciudad donde cumplía la prisión domiciliaria en su mansión de 3 000 metros cuadrados.
Según indicaron fuentes de la compañía, Marcelo Odebrecht estuvo alrededor de una hora y media en la sede de la compañía, saludó a algunos trabajadores y «abrazó a algunos amigos». «Algunas personas celebraron su visita y le dijeron: bienvenido de vuelta», comentaron las citadas fuentes, que no confirmaron si en los próximos días Marcelo Odebrecht hará una nueva visita.
En diciembre de 2017, el expresidente de Odebrecht obtuvo el régimen de prisión domiciliaria tras pasar tan solo dos años y medio entre rejas, en una celda en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil.
Ahora pasará dos años y medio en régimen semiabierto y después pasará al régimen abierto, en el que sólo tendrá que estar los fines de semana en casa.
Fuente: Agencia EFE – Nota Original: LINK