El servicio de protección civil hizo la actualización que casi duplica los decesos reportados en un informe previo. “La cantidad personas muertes por el terremoto subió a 1.297 el 15 de agosto”, dijo el servicio que también actualizó a más de 5.700 la cantidad heridos que era hasta ahora de 2.800.
Las autoridades han advertido que hay “muchas personas bajo los escombros”, que los rescatistas se afanan por localizar 24 horas después del terremoto, que llevó ayer mismo al primer ministro, Ariel Henry, a declarar el estado de emergencia tras calificar de “dramática” la situación en la nación caribeña.
Las labores de rescate se desarrollan a la espera de que este lunes impacte en el país la tormenta tropical Grace, que según las previsiones, puede causar grandes volúmenes de lluvia y fuertes ráfagas de viento a lo largo de la jornada.
El terremoto de magnitud 7,2 y que ya forma parte de los diez sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, ha provocado cuantiosos daños materiales sobre todo en el suroeste del país, que en enero de 2010 fue asolado por otro terremoto que dejó unos 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados.
Según el balance provisional, el sismo destruyó al menos 2.868 casas en los tres departamentos más afectados, al tiempo que causó daños de diferentes consideraciones a otras 5.400 viviendas, así como en varios centros de salud, escuelas, hoteles e iglesias.
Los datos también informan de importantes daños a puentes y carreteras en las zonas afectadas.
Toda la ayuda que llegue del exterior debe ser coordinada por el Departamento de Protección Civil, porque “no queremos que llegue desordenada”, subrayó en sus declaraciones a la prensa.
Diversos países han ofrecido ayuda a Haití, entre ellos Estados Unidos, una de las primeras naciones en pronunciarse sobre lo acontecido y que hoy anunció el despliegue de la segunda unidad de búsqueda y rescate urbano en las zonas afectadas.
Henry agradeció la ayuda de la comunidad internacional, que ha puesto a disposición del país aviones, barcos y helicópteros “para hacer frente al desastre”.
España, a través de su jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó al Gobierno haitiano la disposición de enviar ayuda a la población y se está a la espera de conocer las principales necesidades, señalaron fuentes diplomáticas.
República Dominicana, con la que Haití comparte el territorio de la isla La Española, empezó este domingo a despachar la ayuda, compuesta por 10.000 raciones de alimentos y medicamentos, así como 2 millones de mascarillas y gel de manos para proteger a la población del contagio del COVID-19.
El Gobierno mexicano mandó este domingo un cargamento con víveres e insumo médicos a Haití por el terremoto de magnitud 7,2 que ha dejado más de 700 muertes en ese país.
“Ya se está cargando el primer envío de medicamentos, equipo y víveres para despegar a Haití y llevarles el apoyo de México conforme a lo instruido por el presidente (Andrés Manuel) López Obrador”, anunció el canciller, Marcelo Ebrard, en sus redes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, envió este domingo condolencias al pueblo de Haití y aseguró que Francia está “preparada” para ayudar al país caribeño.
El papa Francisco expresó también este domingo su “solidaridad” con la población de Haití y exhortó a la comunidad internacional a que ayude.
“Deseo expresar mi solidaridad con la población duramente golpeada por el sismo”, declaró el papa durante su tradicional oración pública del ángelus en la plaza de San Pedro.
“Dirijo mis palabras de aliento a los sobrevivientes, esperando que la comunidad internacional se implique en su favor y que la solidaridad de todos pueda atenuar las consecuencias de la tragedia”, dijo.
En tanto, el terremoto se produjo en medio de un contexto difícil para Haití, que atraviesa desde 2018 por una delicada crisis política y económica, agravada por el asesinato el 7 de julio del presidente Jovenel Moise, cometido supuestamente por un comando de 26 mercenarios que irrumpieron en su residencia en Puerto Príncipe.
Consciente de esta realidad, Henry, en el cargo desde el 20 de julio, llamó este domingo a sus compatriotas a olvidar las “disputas” y unirse para hacer frente a los daños causados por el sismo.
“Olvidemos nuestras disputas. Olvidémonos de todo lo demás, ayudemos a los más pobres y necesitados”, subrayó y prometió una respuesta oficial “más adecuada” que la dispuesta tras el terremoto de 2010.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK