Según el Ministerio del Interior, el convenio tiene como finalidad principal controlar de manera estricta a los contrabandistas y evitar que cometan negocios ilegales que afecten a los comerciantes y productores que cumplen con la legalidad exigida por las entidades competentes. Para esto se potenciará los recursos de control e inteligencia que detecten y neutralicen a las personas que se dedican a esta actividad ilegal, por todas las fronteras de nuestro país.
El Ministerio del Interior aportará con 120 miembros de la Policía, contarán con 10 equipos móviles permanentes para la custodia de las zonas fronterizas, donde se da con mayor frecuencia el contrabando. Un total de 250 miembros de la fuerza pública, así como también de otros organismos aliados, trabajarán puntualmente para erradicar el contrabando, en las provincias del Carchi y Esmeraldas, especialmente.