En Notimundo Estelar, Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, aseguró que el primer año de gestión de la Asamblea Nacional ha estado principalmente afectado por pugnas; falta de orden, acuerdos y diálogos; normas archivadas y rechazadas; y casos de corrupción. Además, destacó la necesidad de que la ciudadanía reclame una rendición de cuentas a los políticos que dicen representarlos.

Foto: Asamblea Nacional

El director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, Mauricio Alarcón, señaló que el Legislativo continúa con una crisis de credibilidad y confianza que afecta a todo el país. “Es a través de leyes que se debe implementar cambios para la mejora en la seguridad, generación de empleo y atracción de inversión extranjera”, recordó.

Aseguró que la crisis de representatividad se debe al rol de las organizaciones políticas, “que se venden o rentan al mejor postor para convertirse en maquinarias electorales”, o cuando los legisladores no son fieles a sus bases. “Nunca antes hemos visto tal cantidad de ‘camisetazos’ en un año de funciones”, manifestó.

Con respecto al uso de acciones de garantías en la Función Legislativa, señaló que “abusar de la forma, como la titular de la Asamblea Nacional lo ha hecho es un insulto para los ecuatorianos”. Por otro lado, entre los puntos positivos, destacó los avances en materia de fiscalización.

Para recuperar su credibilidad, Alarcón dijo que el Parlamento debe enfocarse en cumplir su agenda legislativa y retomar los proyectos que fueron establecidos como prioritarios. “¡Autodepúrense! Para algo existe el Comité de Ética ¿Cómo es posible que no haya integridad en muchos de los legisladores y que no haya una evaluación al interior de la Asamblea Nacional?”, cuestionó.

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