La pandemia del Covid-19 trajo consigo una serie desafíos para la población, pero sobre todo a los sectores productivos del país. Desde varias aristas se analizan mecanismos que permitan reactivar y dinamizar la economía, que en 2020 sufrió su peor crisis en la historia.

En Decisiones con Jorge Ortiz, Julio José Prado, ministro de Producción, aseguró que el 2020 fue el peor año de crisis en la historia del Ecuador, incluso más grave que la de 1999, producto del feriado bancario. Durante ese año se registró una caída del PIB del -7%. No obstante, resaltó que durante 2021 se empezaron a ver los primeros brotes de recuperación económica, entre el 4% y 5%. Para 2022, dijo Prado, se espera que la cifra iguale o incluso supere la del año pasado.

El Ministro habló de un ‘shock de inversiones’ que se empezará a sentir de aquí en adelante, gracias a la recuperación de las ventas, exportaciones y de la apertura económica del Gobierno frente a los mercados extranjeros. “No es fácil, pero caminamos hacia eso”, añadió. Prado también se refirió a las conversaciones que ha mantenido con sus homólogos de otros países, como Singapur y Corea del Sur, así como con empresarios de todo el mundo, pero confesó que “todos terminan dudando de la posición actual del país”, por las acciones de anteriores gobiernos que no ofrecieron continuidad a los tratados.

Dijo que las conversaciones mantenidas en temas de comercio exterior, exportaciones y atracción de inversiones “nacen con la duda de saber si Ecuador no repetirá los errores del pasado”. Prado expresó que primero se debe trabajar en la recuperación de la confianza internacional, e informó que una muestra de esto es que en 2021 se rompió el record histórico de contratos de inversión, que son los que suscribe el sector privado con el Estado.

USD 2.200 millones se generaron por este tipo de acuerdos hasta diciembre, y solo durante ese mes ingresaron otras 209 solicitudes, lo que podría ascender la cifra a USD 4.200 millones. “Si se firman esos contratos durante los próximos 3 meses sería el shock de inversiones más grandes en la historia del país”, enfatizó. Prado dijo que USD 500 millones del total de la cifra podrían entrar al país durante el primer semestre de 2022.

Para Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor, gran parte del ajuste económico de 2021 recayó sobre el sector empresarial, el cual contribuyó con 15 millones de jeringuillas y otros insumos médicos para el Ministerio de Salud Pública, pues es consiente de que “sin salud no ha economía”. Explicó que dentro de la crisis generada por la pandemia del Covid-19 hubo empresas que sí se beneficiaron, como los supermercados y las empresas de medicina, pero que otras sufrieron el peso de las restricciones, como las del sector turístico, que no tuvieron ingresos económicos.

Ribadeneira sostuvo que otro limitante para el campo empresarial fue el incremento del Salario Básico Unificado (SBU), pues en la Ley no se hace distinción de categorías, sino que todos los sectores tuvieron que ajustarse a la medida. Eso hace que el panorama de 2022 presente una falta de liquidez “muy dura”, explicó. “Esto no significa que Ecuador no esté dispuesto a salir adelante, pero hay que tomar acciones fuertes para poder hacerlo”, dijo Ribadeneira.

En ese sentido, Ribadeneira señaló que se deben priorizar tres aspectos fundamentales: continuar con el avance de la agenda comercial; trabajar en una reforma laboral urgente; y, una Ley de Inversiones, para fortalecer la competitividad del país.

Por su parte, Carlos Loaiza, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, saludó el esfuerzo del Gobierno Nacional por reactivar la economía nacional, pero refirió que es importante tomar acciones que aceleren esa reactivación. Una de ellas, dijo Loaiza, es priorizar la agenda de producción, así como la del consumo. “Enero va a ser un mes muy complicado por la incertidumbre que generan las medidas tomadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional” advirtió el empresario, y dijo que las mismas no tienen un sustento técnico para ser aplicadas.

Loaiza expresó que no se pueden seguir tomando las resoluciones adoptadas al inicio de la pandemia, pues eso genera incertidumbre y desconfianza, que se refleja en pérdidas económicas para distintos sectores productivos. Loaiza explicó que, para noviembre y diciembre del año pasado, se esperaba un crecimiento importante en la economía, pero que el “frenazo” que vivió Ecuador durante enero, producto de las restricciones impuestas, no lo permitió.

El presidente de la CCQ sugirió que el Gobierno debería incluir al sector privado en el COE Nacional, así como a especialistas en distintos campos para que puedan aportar con distintos criterios y así la economía pueda despuntar. Citó los ejemplos de otros países de la región, como Colombia y Perú, que ya se encuentran en otro nivel de la vida pandémica.

“Tenemos que entender que a esta crisis hay que gestionarla y no contenerla. Las restricciones no son la solución”, añadió. A su criterio, Ecuador ha desaprovechado el enorme esfuerzo aplicado en el plan de vacunación, que lo mantiene compitiendo por el segundo lugar en la región con mayor cantidad de población inoculada.

Asimismo, saludó algunas de las medidas del Ejecutivo, como el anuncio de la reducción del IVA al 8% durante el próximo feriado de carnaval, pero recalcó que esto sería más factible que se aplique en días donde no se genera movimiento turístico.

Dijo, además, que «las reformas estructurales que el Ecuador necesita tienen el apoyo de la mayoría del país, no podemos permitir que las minorías impongan su agenda” y añadió que urge una reforma laboral y a la seguridad social, “por el bien del país”.

Finalmente, Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, defendió las resoluciones tomadas por las autoridades locales durante la pandemia del Covid-19 y sus nuevas variantes. Aseguró que las decisiones que se toman no siempre gustan a todos, pero se las debe tomar en pro del bien común.

Asimismo, Zapata adelantó que en los próximos días se revisarán las restricciones de ingreso al país, y afirmó que de aquí en adelante “las restricciones irán a la baja”. Apuntó también que “es hora de reactivarnos al ritmo que veníamos”.

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