Mesías Tatamuez, dirigente del FUT, dijo que Ecuador vivió 10 años de amargura en los que además no hubo, ni hay todavía, seguridad jurídica para los empresarios y para los trabajadores. Aseguró que la corrupción ha sido demasiado grande y el Gobierno tiene el reto de generar confianza nuevamente en todos los ciudadanos.
En este sentido, consideró que ya hay cambios y que para que se siga con ellos se deben organizar diálogos y proponer nuevas normativas de producción, trabajo, y seguridad social en beneficio de todos los ecuatorianos.
Con respecto al caso Odebrecht, instó a que se detengan también a quienes firmaron los convenios. «No pueden faltar al respeto al Ecuador», sostuvo y afirmó que el país debe estar unido para salir adelante en esta época.