La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió este martes a las diferentes partes en conflicto que cesen los combates en Afganistán y, especialmente a los talibanes, que frenen sus operaciones militares en las ciudades.
“Las partes en conflicto deben dejar de luchar para evitar un mayor derramamiento de sangre. Los talibanes deben poner fin a las operaciones militares en las ciudades. A menos que todas las partes regresen a la mesa de negociaciones y alcance una solución pacífica, la situación ya atroz para tantos afganos solo empeorará”, dijo Michelle Bachelet en un comunicado.
La expresidenta chilena señaló que la toma de numerosas ciudades por parte de los talibanes “sembró el miedo y el pavor”, pero advirtió que la proliferación de milicias progubernamentales puede poner también en peligro a los civiles.
“Sabemos que la guerra urbana conlleva la muerte de un gran número de civiles. Lo hemos visto ya, demasiado a menudo. En Afganistán, desde el 9 de julio, en solamente cuatro ciudades –Lashkar Gah, Kandahar, Herat y Kunduz– al menos 183 civiles murieron y 1.181 fueron heridos, entre ellos niños”, añadió, subrayando que estas cifras son solamente las que la ONU pudo documentar.
La organización también informa de al menos 241.000 personas desplazadas desde el comienzo de la ofensiva talibán en mayo.
El comunicado de la Alta Comisaria alerta que siguen emergiendo “informaciones sobre violaciones que pueden asimilarse a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.
En las zonas ya capturadas por los insurgentes o disputadas, la oficina de Bachelet recibió informes de ejecuciones sumarias y de ataques contra responsables gubernamentales actuales y antiguos, así como contra sus familias.
Fuente: El Universo, nota original: LINK