La creación de un corredor humanitario entre el puente internacional de Rumichaca, frontera norte de Ecuador, y Arauca, en la frontera colombo venezolana, no es tan fácil, aseguran las autoridades migratorias colombianas.
Son varios los protocolos que deben cumplir los gobiernos de Ecuador, Colombia y Venezuela para hacer efectiva esta posibilidad, que es uno de los planteamientos que hacen las autoridades de Carchi, preocupadas por la masiva presencia de extranjeros en Tulcán durante el vigente estado de emergencia sanitaria.
Según Migración de Colombia, el retorno depende de la capacidad que tiene Venezuela para recibir a sus connacionales. Los mandatarios fronterizos del suroccidente colombiano están inquietos por el pesado arribo de migrantes por pasos irregulares desde Ecuador.
“Diariamente solo pueden cruzar a Venezuela 300 personas, no por disposición de Migración Colombia sino por orientación de las autoridades de ese país”, indicó Juan Francisco Espinoza Palacios, director general de Migración Colombia.
Los ciudadanos que deseen regresar voluntariamente deben coordinar con las Alcaldías donde residen y Migración Colombia. En el vecino país sostienen que no van a permitir que los venezolanos se aventuren por su cuenta a transitar por esas carreteras, ya que pondrían en riesgo su integridad como la de las comunidades por donde transitan.
Advierten que no consentirán que lleguen a los puntos de salida o de embarque sin ningún tipo de control, ya que dados los cupos que existen para el tránsito establecidos por Venezuela se podría generar un represamiento que pondría en riesgo tanto a la población migrante como a las localidades receptoras, precisó Espinoza.
Quienes emprendan su viaje sin ningún tipo de coordinación verán demora en su desplazamiento y serán sujetos a sanciones administrativas, en Colombia. Hasta el momento habrían retornado más de 14 mil venezolanos por territorio colombiano.
Espinoza exhortó a los extranjeros que están en Ecuador para que verifiquen, antes de emprender su viaje, si todo está coordinado con las Alcaldías y Migración Colombia, así para poder evitar inconvenientes y garantizar su seguridad.
Un real drama azota a los migrantes en la frontera
Más de 150 migrantes venezolanos provenientes de Ecuador y que fueron reubicados de la terminal terrestre de Ipiales donde permanecían a la intemperie también resultaron desalojados de un hotel ubicado en la vía Rumichaca – Ipiales.
Los moradores del barrio La Pradera obligaron a las autoridades para que los retornen al centro de movilidad en camiones. En ese lugar permanecen a la espera de ser reubicados por la Cooperación Internacional y el Municipio de Ipiales.
Todos los extranjeros, incluidos colombianos que viven en la frontera colombo – venezolana, ingresaron desde Tulcán por varios pasos fronterizos no autorizados. Estas personas están demandando buses para retornar a su país.
Mientras que otros grupos que superan la frontera instalan cambuches con plásticos y cobijas para pernoctar en las veredas de algunas arterias de Ipiales o en lugares abiertos de esa urbe fronteriza.
Felipe Montoya, comandante de Policía de Ipiales dijo que estas personas llevan varios días y que la desesperación por salir de esa ciudad los incita a la violencia cuando la policía intenta ubicarlos en lugares seguros.
“Están pidiendo un corredor humanitario y ayuda”, agregó el oficial colombiano, quien confirma que la situación se ha convertido en un problema social. John Rosero, administrador de dicha infraestructura (terminal), manifestó que la municipalidad dispuso que ocupen el parqueadero externo, donde pueden instalar carpas.
Más de 300 personas que permanecen en ese sector (terminal) confirmaron que ingresaron por trochas, picas, cruzando el río internacional. Contaron que es una travesía peligrosa ya que deben atravesar el afluente binacional con cables y ascender por una escarpada loma llena de barro y vegetación, donde el que pierde el equilibrio cae al corrientoso río.
Una mujer venezolana de 18 años, con un bebé en brazos, nacido en Ecuador reveló al periodista Rubén Rojas, de Surnoticias, que estas rutas se han vuelto violentas, debido a la presencia de delincuentes que roban los equipajes o ultrajan sexualmente a las caminantes.
Hay quienes ya llevan más de 15 días en esa ciudad a la espera que los trasladen dignamente hasta la frontera con Venezuela a través de un puente humanitario; mientras que otros ya se cansaron de esperar y decidieron continuar su periplo caminando hacia Pasto.
Contaron que les han ofrecido adaptar un albergue donde esperan guarecerse, hasta tanto preparan los alimentos en improvisadas hornillas que son encendidas en las calzadas. En este grupo constan 50 colombianos que viven en la frontera norte de Colombia, junto a territorio venezolano.
El pasado sábado, a las 14:00, desde el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito fueron repatriados 90 ciudadanos venezolanos que estaban en Tulcán y Rumichaca. El vuelo humanitario fue coordinado por la Embajada de ese país y el Municipio de Tulcán.
Fuente: El Universo-Nota Original: LINK