Desde ahí los feligreses recorrerán 30 kilómetros hacia el Santuario. Ya sea en grupos o de forma individual, los caminantes se congregaron en esta parroquia y en Carapungo para aprovisionarse de agua, alimentos e incluso compraron guayusa para calentarse del frío.
José Luis Cajamarca, de 44 años, señaló que realiza la peregrinación desde los 17 años. “Mantengo esa costumbre para agradecerle a la Virgen de El Quinche por la salud de mi familia y también pedirle por mi madre que está enferma”.
A pesar de la llovizna y la neblina que cayó en la Panamericana Norte, los feligreses “caminamos con fe”. Así lo indicó Marisol Peñafiel quien a sus 40 años tiene problemas en sus piernas pero “continuo adelante como lo he hecho desde que tenía 15 años”.
“A la virgencita le agradezco por la salud y vida que nos ha dado a mi y a toda mi familia”. En el trayecto los comerciantes ofertaban todo tipo de productos y comida, desde zapatos, linternas, pinchos, agua, paraguas, guantes y bufandas.
Durante la peregrinación a El Quinche, que empezó la tarde de este viernes y se extenderá hasta el domingo, 700 miembros de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) están a cargo del control vial.
Fuente: El Comercio, nota original: LINK