Decenas de miles de manifestantes contrarios a la independencia marcharon en Barcelona, la capital de Cataluña, el domingo un día después de que el gobierno central pusiera en marcha medidas sin precedentes para frenar el movimiento de la región para separarse de España.

EFE

La protesta ocurrió luego de que las tensiones se elevaran el viernes cuando el parlamento catalán votó a favor de declarar la independencia unilateralmente.

En un mar de banderas españolas y catalanas, en sus tradicionales colores rojo y amarillo, los manifestantes marcharon sobre el Paseo de Gracia de Barcelona, algunos cantando consignas a favor de llevar a la cárcel al depuesto presidente catalán, Carles Puigdemont, quien encabezó la pugna independentista.

La Guardia Urbana de Barcelona dijo en Twitter que 300.000 personas participaron en la manifestación, mientras que Sociedad Civil Catalana, que convocó la marcha, dijo que habían reunido a 1,1 millones de personas.

Puigdemont llamó el sábado a sus seguidores a mantener una «oposición democrática» frente a las medidas impuestas por Madrid, que incluyen la disolución del gobierno regional y la convocatoria de nuevas elecciones para el 21 de diciembre.