Kylian Mbappé (3), el colombiano Radamel Falcao (17) y Vàlere Germain (81) anotaron para el equipo francés, mientras que el gol germano lo anotó Marco Reus.
Mónaco se une así al Real Madrid, Atlético de Madrid y Juventus, que este miércoles eliminó al Barcelona (0-0: 3-0 en el global), en la semifinales de la Liga de Campeones, cuyo sorteo se celebrará el próximo viernes. Es el primer equipo francés que se clasifica para semifinales de la máxima competición europea de clubes desde que lo lograra el Lyon en 2010.
El partido estaba marcado por los acontecimientos vividos hace una semana en Alemania, cuando el encuentro fue aplazado un día después de que el autobús del Dortmund fuese atacado con explosivos, resultando herido el defensa español Marc Bartra.
Este martes, el duelo también sufrió un retraso de cinco minutos después de que el autobús del equipo alemán fuese retenido por la policía francesa a la salida del hotel, según la UEFA por «el denso tráfico». «Es un incidente muy desafortunado. No sabíamos lo que pasaba y eso nos privó de pensar en el fútbol», se quejó el entrenador alemán Thomas Tuchel antes del encuentro.
Antes del pitido inicial, el club y la afición monegasca quiso homenajear al equipo alemán cantando el «You’ll never walk alone», himno oficioso del Dortmund.
Todo ello pareció afectar a los germanos, que a los tres minutos encajó el primer gol, en un lanzamiento del lateral izquierdo Benjamin Mendy que paró el suizo Roman Burki, pero el arquero no atajó el balón y el rechace lo aprovechó Mbappé para abrir el marcador y marcar su quinto gol en Champions esta temporada.
El equipo alemán, que necesitaba tres goles para dar la vuelta a la eliminatoria, reaccionó y tuvo dos claras ocasiones para marcar, pero en la primera, el disparo raso de Marco Reus lo detuvo el croata Danijel Subasic (10) y en la segunda la falta directa lanzada por el turco Nuri Sahin se estrelló en la cruceta (13).
Sin embargo, el Mónaco se mostró letal en otra jugada por la izquierda de Mendy, cuyo centro lo remató a la red Falcao, lanzándose en plancha desde el punto de penal (17).
Pese a que el Mónaco daba la impresión de poder sentenciar el pase cada vez que se acercaba al arco rival, Tuchel dio entrada al joven francés Ousmane Dembelé antes de la media hora (27) consciente de que debía buscar más gol.
Falta de profundidad
La entrada del francés dio más posesión al Dortmund, pero ese dominio no se tradujo en ocasiones hasta el descanso, salvo otra falta lanzada por Reus que paró sin problemas Subasic (40).
El capitán alemán encontró al fin el camino del gol en un remate a centro de Dembelé en la primera jugada de peligro de la segunda parte (48).
Con este gol acabó de romperse el partido, con el Dortmund buscando los dos tantos que le permitirían igualar la eliminatoria y el Mónaco aprovechando la contra para tratar de sentenciar.
El que más cerca estuvo de lograr su objetivo fueron los locales, en una jugada de Falcao en la que el colombiano realizó un control y un recorte prodigioso, pero levantó demasiado la pelota ante la salida de Burki (65).
Mbappé también la tuvo minutos después, pero el portero alemán rechazó a córner el ajustado disparo del francés (69).
Reus pudo marcar para los alemanes en el 74, pero finalmente fue Germain el que acabó sentenciando en el 81 culminando un contragolpe.