Esto ocasionó la acumulación de agua y arrastre de material en el reservorio de laminación de San Isidro y en la estructura de captación de la quebrada Caicedo.
La Empresa de Agua de Quito, a través de su personal técnico, informa que se mantiene en permanente monitoreo para garantizar el correcto funcionamiento de las estructuras y para evaluar si la variabilidad de las condiciones demanda de intervenciones concretas.