En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Moreno pidió además a los países de la región ser «solidarios» con los migrantes venezolanos y atender sus necesidades.
«Nadie abandona la tierra amada por voluntad propia. En Ecuador estamos recibiendo diariamente a al menos 6.000 hermanos venezolanos», recordó.
Moreno destacó además las difíciles condiciones en las que esos migrantes están entrando en el país.
«Los niños llegan con sarampión, con difteria, con poliomielitis. Mujeres embarazadas que nunca se han hecho un control. Hemos destinado más de 50.000 vacunas para esos bellos e indefensos niños y hemos realizado decenas de miles de chequeos de salud a los más de un millón de hermanos que han dejado sus hogares para buscar mejor suerte», señaló.
Moreno se refirió a la situación como «la mayor diáspora de la historia» del continente.
«Hemos urgido al Gobierno y al pueblo venezolanos para que resuelvan su crisis como debe ser, con un diálogo nacional franco e inclusivo», apuntó.
Además, invitó a los países de la región a «asumir de una manera práctica e integrada la solidaridad con los migrantes, los refugiados y los desplazados venezolanos».
«No queremos que nuestros países se queden solo en declaraciones diplomáticas. Queremos una acción continental para encontrar una solución también estructural a los problemas del hermano pueblo de Venezuela», añadió.
En un amplio discurso de más de veinte minutos, Moreno tocó numerosos asuntos de política internacional y desarrollo, entre ellos el embargo estadounidense sobre Cuba, que criticó.
«No entendemos cómo un país como este puede bloquear a un pueblo casi indefenso como Cuba», señaló.
El presidente ecuatoriano fue el segundo líder en intervenir hoy en la Asamblea General, debido al retraso del mandatario estadounidense, Donald Trump, cuyo país ocupa tradicionalmente ese lugar.
Fuente: EFE