En su discurso, el Primer Mandatario adelantó que «aún tenemos desafíos que cumplir para fortalecer nuestro grupo, continuaremos avanzando con la agenda». El gobernante sudamericano centró gran parte de su intervención en hacer un llamado a los miembros del grupo para fortalecer las «políticas fiscales justas». Moreno advirtió que la evasión tributaria internacional es «un tema que afecta mucho más a los países en desarrollo».
Ejemplificó esta situación al recordar que «cada dólar que se pierde en evasión fiscal representa menos recursos para financiar» el crecimiento de las naciones. El Jefe de Estado calificó como un crimen el tema de la evasión tributaria. Así también aclaró que para combatir con éxito la pobreza de los países no es suficiente frenar la actividad de los paraísos fiscales sino también luchar contra la desigualdad. «Para eliminar la pobreza y la desigualdad se requieren decisiones políticas», manifestó Moreno.