Cuando un toro mata al torero, el animal debe pagar la vida de la persona fallecida con la muerte de todo su linaje, comenzando por la madre.
En este caso en particular, la madre de Lorenzo había sido sacrificada hace semanas por problemas de salud, pero el resto de su familia deberá ir al matadero según la tradición taurina, principalmente para causar pérdidas económicas al ganadero y acentuar el descrédito por el incidente. Además, dentro de las creencias, así se evita que se reproduzcan los genes que ocasionaron esta conducta considerada “anormal” en los toros de lidia.
Esto ha indignado a los activistas antitaurinos que, no solo han protestado por el hecho de que continúen los espectáculos de lidia, sino que incluso han llegado a burlarse de la muerte del torero.
La viuda de Barrio y sus familiares han recibido desde el sábado pasado constantes mensajes y agresiones por parte de quienes están en contra del toreo.
Este martes denunciaron a seis personas, una de ellas calificó al torero como un «asesino» y aseguró alegrarse mucho por su muerte. «Bailaremos sobre su tumba», escribió.
En España, este tipo de acciones podría ser considerado un delito por injurias y recibir una pena de hasta 14 meses de prisión.
“Independientemente de la opinión que cada uno pueda tener sobre la fiesta de los toros, no se pueden consentir comentarios humillantes, que incitan al odio y que se utilicen las redes sociales para humillar y ofender a personas», dijo un funcionario español.
Barrio es el primer torero que muere en esa plaza y el primero que fallece en un ruedo español en lo que va del siglo XXI.