El Fiscal General del Estado asumió las investigaciones tras la explosión en un destacamento de San Lorenzo. El amanecer evidenció la magnitud de la destrucción. El comando policial del distrito San Lorenzo, en Esmeraldas, y decenas de casas quedaron destruidos tras la explosión de una bomba a la 01:40 de ayer. Ventanas quebradas, paredes derrumbadas, techos levantados eran parte del ambiente.
También carros policiales y de civiles tuvieron daños. El ataque dejó 23 personas heridas, pero ninguna de gravedad. El hundimiento y daños de los adoquines de la calle mostraron el sitio donde habría estado parqueado el auto con los explosivos. Las partes del vehículo quedaron dispersas.
César Navas, ministro del Interior, llegó antes del mediodía a la ciudad fronteriza con Colombia donde recorrió el área del desastre. El funcionario indicó que fueron revisadas 105 casas de las cuales 37 deben ser reconstruidas o reubicadas.
Aseguró que darían con los responsables. “No está vinculado a una célula terrorista, sino a organización delictiva transnacional de narcotráfico”. Agregó que no podía dar más detalles del hecho, por estar en proceso de investigación. “Vamos a hacer una intervención de carácter integral.
Hay indicios de qué explosivo se usó, pero queremos que estén listas las pericias. El personal recibirá toda la asistencia que requiera”. Finalmente, indicó que se analiza declarar el estado de excepción. Ramiro Mantilla, director Nacional de la Policía, enfatizó que “este hecho se da por la afectación que la Policía hace con su trabajo a las estructuras del narcotráfico, pero compañeros esto no nos puede amedrentar, nuestro trabajo por velar la seguridad continúa y será más fuerte”.