El presentador de televisión y candidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura dijo a la AFP que no podrá «aceptar nunca» los resultados que divulgó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) porque «no son oficiales ni definitivos», y reclamó revisar 5.173 actas en las cuales asegura que estuvo el fraude.
El presidente del TSE, David Matamoros, anunció este lunes la conclusión del conteo de las 18.000 actas electorales. Con pocas actas por subir al sistema de cómputo, Hernández aparece al frente con el 42,98% de los votos mientras que Nasralla obtenía el 41,39%.
El candidato opositor, de 64 años, aseguró que es la segunda vez que Hernández le «roba» una elección, luego de que en 2013 participó como candidato del minoritario Partido Anticorrupción y «él (Hernández) se coronó presidente de la República de manera ilegal» porque el TSE le habría quitado votos a otros aspirantes.
El cierre del conteo de votos se hizo sin la anuencia de Nasralla y del coordinador de la alianza opositora, el expresidente derrocado Manuel Zelaya, quienes han urgido la revisión de 5.174 actas que a su juicio fueron alteradas después de varias interrupciones en el sistema de cómputo, una de cinco horas, el pasado miércoles.
En el primer corte divulgado la mañana del lunes siguiente a la elección con 57% de las actas, dejaba a Nasralla con una ventaja de cinco puntos en el conteo de votos, pero después de las caídas del sistema, Hernández comenzó a tomar ventaja. «El robo ocurrió cuando estas 5.174 urnas llegaron a Tegucigalpa.
Retiraron el acta original y colocaron una nueva acta que habían hecho en las imprentas con los resultados que les permitieran revertir el resultado en contra de lo que estableció el cómputo electrónico» inicial, aseveró Nasralla.
Sostuvo que las delegaciones de la UE, OEA y la embajada de Estados Unidos prometieron que «solamente van a avalar el proceso si hay transparencia y lo que yo estoy pidiendo es la transparencia que ellos piden para reconocer el resultado».
De lo contrario, aseguró, la gente continuará en las calles protestando y si los organismos internacionales aceptan a Hernández como presidente, en adelante «van a hacer elecciones de mentira» porque «ya no va a haber democracia en Honduras».
Fuente: El Telégrafo