Sobre octubre la decisión es muy grave. No se trata de una amnistía con el propósito de la reconciliación y el “pasar la página”, pretenden re escribir la historia convirtiendo en actos heroicos el bloqueo de ciudades, el secuestro a policías y periodistas, el ataque a ambulancias, el secuestro de policías y periodistas, el atacar un cuartel militar, el quemar la Contraloría y un canal de televisión, el cortar el agua potable de una ciudad… Literalmente le prendieron fuego a Quito y han sido no solo perdonados sino descritos como héroes y salvadores.
Mi solidaridad hoy con todos los policías (desde el anterior hasta el actual Comandante General, hasta la tropa y los policías de los grupos especiales) que hicieron su trabajo, procuraron mantener el orden en circunstancias muy difíciles, no usaron nunca sus armas. Defendieron la democracia y, a diferencia de los secuestradores y los golpistas, tendrán que seguir enfrentando investigaciones absurdas, desproporcionados, sin fundamento.
Mi especial solidaridad con las mujeres policías mantenidas cautivas durante cinco días, manoseadas, atacadas por la turba. Me apena y me avergüenza una dirigencia política incapaz de defender su trabajo y sus derechos.
El precedente es nefasto para nuestra democracia: amnesia para los que atacaron el Ecuador, y castigo para quienes hicieron su trabajo.
Fuente: María Paula Romo – Nota original: LINK