Centroamérica padeció este jueves un huracán y un terremoto simultáneos, provocando alarma en Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, pero no se dieron por el momento reportes de daños materiales ni personales.

CNN

El sismo, que se produjo a las 18:43 GMT, se localizó frente al oriental departamento de Usulután, con una profundidad de 10,3 km, según cifras actualizadas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La sacudida se percibió con fuerza no sólo en El Salvador, sino también en Nicaragua y Costa Rica.

Las autoridades de El Salvador y Nicaragua emitieron alertas de tsunami e hicieron un llamado para que las poblaciones costeras fueran evacuadas pero dos horas más tarde suspendieron las medidas tras desechar el peligro de una gran marea.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, mantuvo una declaratoria de «emergencia nacional» por el paso del huracán Otto, cuyo ojo penetró en territorio nicaragüense la mañana de este jueves, según informó la primera dama y vicepresidenta electa del país, Rosario Murillo.

El huracán afecta una franja fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica por la que se moviliza provocando intensas lluvias y fuertes vientos, aunque los servicios meteorológicos informaron que el fenómeno irá perdiendo fuerza en las próximas horas.

Otto avanza sobre tierra firme.

El ojo del huracán ingresó a territorio nicaragüense en un punto ubicado 7 km al norte del poblado de San Juan del Norte, ribereño del río del mismo nombre que marca la frontera con Costa Rica, precisó la portavoz del gobierno. Al ingresar, la velocidad de los vientos era de 165 km/h con rachas de hasta 195 km/h y se desplaza en dirección al oeste en paralelo al río San Juan, tendiendo a salir de Nicaragua para internarse en territorio costarricense, aseguró Murillo.

«El viento está bien fuerte y está lloviendo fuerte desde la mañana del jueves. Hemos visto caer el techo de casas de vecinos», dijo a la AFP, Aldrick Beckford, vecino de San Juan del norte, por donde ingresó el huracán Otto.

«La situación es difícil, las ráfagas de vientos son impresionantes, hay cables (de electricidad) tendidos, arboles tumbados y los suelos están saturados» de agua, relato el periodista Juan Cortez, del oficialista Canal 4. Los vientos levantaron el techo de la alcaldía de San Juan donde funcionaba un puesto de mando para atender la emergencia.

En Costa Rica, continuaba la movilización en poblaciones fronterizas en las que se espera que el huracán impacte con mayor fuerza en las próximas horas. En la población de La Cruz de Guanacaste, con unos 24.000 habitantes, los comercios han cerrado sus puertas y algunos locales sellaron sus ventanas con láminas de madera, ante la inminente llegada del fenómeno, según mostraban imágenes de los noticiarios televisivos.

Las autoridades de la ciudad se movilizaban a toda prisa para trasladar a pobladores en zonas de riesgo a albergues más seguros, tras el anuncio de que el ciclón impactaría en el lugar con más fuerza de lo esperado.

Se espera que Otto afecte de manera directa el territorio de Nicaragua y Costa Rica durante unas 36 horas.