Geovanna León, directora provincial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en entrevista para Notimundo a la Carta con Hernán Higuera y Verónica Jarrín, habló acerca de la auditoría que realiza la Contraloría General del Estado a la supuesta deuda que mantiene el Estado con la entidad.
La funcionaria asegura que en el informe realizado en el año 2013, por disposición de la Contraloría, no se determinaron valores de adeudamiento por concepto de las prestaciones de salud, por lo que se conformó una comisión interinstitucional entre el IESS y el Ministerio de Finanzas.
Esta delegación reveló la falta de reglamento para la cuantificación de las prestaciones y sus respaldos entre los años 2002 y 2006. “De alguna manera se estaba haciendo un patrimonio inflado sin ningún tipo de documentos”, dice León, por lo que considera que el monto de la supuesta deuda de 2 506 millones de dólares, se dio con base en proyecciones.
La Directora manifestó a su vez que el pasado noviembre, el IESS solicitó a la Contraloría una revisión de los estados financieros para poner en conocimiento sus balances. Explica que esta entidad será la que “determine si toda esta parte operativa contable está correctamente realizada para que ese valor ya no conste en el patrimonio de la institución”.
Entretanto, recalca que el Instituto no ha dejado de dar atención a jubilados y a personas con enfermedades catastróficas.
“No existe la deuda desde el punto de vista cuantificable, no existieron las reglas del juego, la normativa que determine que se tiene una deuda de por medio, esos valores ya no se registran, ya no pertenecen de manera irreal a la institución”, asevera.
Además expresa que, las prestaciones se han otorgado de manera oportuna y «la sostenibilidad y liquidez de la institución cuenta con todos los respaldos, con los informes actuariales y con los recursos que se necesitan para cubrir cada uno de los fondos».
Al momento, se espera el pronunciamiento de la Contraloría para que sus recomendaciones sean acogidas por el Consejo Directivo. «Los 2 000 millones y pico de dólares que dicen que se han bajado, no es que hayan ido a parar al bolsillo de alguien; son ejercicios contables que se pueden revertir al momento en que se obtenga el informe”, señaló León.