«No estoy dispuesto a renunciar» al cierre de Guantánamo, cuya existencia es utilizada como «una herramienta de reclutamiento por las organizaciones terroristas», declaró Obama durante una cumbre regional en Laos.
El mandatario estadounidense quiere cerrar desde 2009 esta polémica cárcel militar, abierta tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 por el presidente George W. Bush para agrupar a todos los prisioneros de la «guerra contra el terrorismo».
El Pentágono afirmó en agosto que aún quedaban 61 detenidos en este centro penitenciario, situado en una base naval de Estados Unidos en Cuba.
Desde su creación, en total 780 prisioneros han transitado por esta cárcel, la mayoría sospechosos de terrorismo capturados después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y detenidos sin ser juzgados durante años, lo que ha suscitado numerosas críticas internacionales.