Tirone José González Orama, mejor conocido como Canserbero, falleció el 20 de enero de 2015. Si bien por ocho años se manejó la teoría de que el artista se había suicidado, su exmánager Natalia Améstica, confesó a las autoridades de Venezuela que asesinó al rapero, y que modificó la escena del crimen.

Por cerca de nueve años, la muerte de Canserbero apuntaba a que el artista padecía un cuadro de depresión severa, que se agravó a tal punto de asesinar a su compañero y amigo, Carlos Molnar, para posteriormente lanzarse de un décimo piso de un edificio en Maracay.

Sin embargo, su exmánager narró, esposada y sentada frente a una cámara, cómo sucedieron los acontecimientos que derivaron en la muerte del artista, y de su esposo.

En 2015, cuando estaba previsto que terminaran la grabación de un video musical, Améstica colocó dos somníferos en una jarra de té que le sirvió al artista. En medio de su somnolencia, la exmánager atacó a su esposo, y posteriormente apuñaló a Canserbero en el cuello y espalda. Todo esto producto de un ataque de ira que no pudo controlar.

Horas más tarde, su hermano Guillermo acudió al lugar con autoridades del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, quienes se encargaron de modificar la escena del crimen para aparentar un suicidio. Primero le provocaron puñaladas adicionales a Molnar, y luego lanzaron el cuerpo del artista al vacío.

Esto pondría punto final a la cuestionada versión que argumentaban familiares y admiradores de Canserbero, quienes aseguraban que su personalidad no correspondía a la de un homicida, y que incluso existían inconsistencias en la investigación judicial.

Finalmente, seis personas más fueron detenidas por la muerte del artista, las cuales serán procesadas por obstrucción a la administración de justicia, simulación del hecho punible, asociación para delinquir y corrupción propia agravada.

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