Los condenados fueron los chilenos Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada Valderrama; el uruguayo Juan Carlos Blanco; los bolivianos Luis García Meza y Luis Arce Gómez y los peruanos Francisco Morales Bermúdez, Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa.
Los jueces de la Tercera Corte de Roma también decidieron absolver a otros 18 acusados, lo que generó decepción y cólera entre familiares de las víctimas y autoridades que asistieron a la lectura de la sentencia en la sala de máxima seguridad de la cárcel romana de Rebibbia.
La mayoría de los absueltos son uruguayos, militares, agentes de los servicios secretos a los que la justicia italiana considera que no hay pruebas suficientes de que cometieron los delitos por los que que estaban siendo juzgados.
Tras cinco horas de deliberaciones los cerca de 10 jueces populares decretaron la absolución también del excapitán de navío uruguayo Jorge Néstor Troccoli, el único de los acusados residente en Italia, quien no asistió a la lectura de la sentencia.
Esta sentencia para muchos resulta histórica, siendo la primera vez en más de 40 años que un tribunal se pronuncia sobre esos casos.