En octubre de 2015, el Municipio de Quito entregó el proceso al Consorcio Línea 1 Metro de Quito, conformado originalmente por Acciona y Odebrecht. Según detallan, a mediados de 2016, Odebrecht comunicó su intención de retirarse del consorcio, firmándose un acuerdo para su salida entre ambas partes a finales de ese mismo año.
Explicaron que desde enero de 2017, Acciona ha asumido todas las responsabilidades operativas, «retirándose todos los empleados de Odebrecht de las obras, salvo el responsable de ejercer las funciones de procurador común del consorcio, a la espera de las autorizaciones finales y definitivas».