El 1 de junio del 2017 se acerca y Brasil acapara la atención de las autoridades judiciales de la Región. Para ese día, ese país prometió levantar el sigilo judicial que existe sobre los expedientes penales del caso Odebrecht.
En el caso ecuatoriano, la Fiscalía confirmó que un equipo especial designado por el fiscal general, Carlos Baca Mancheno, mantiene una reunión para analizar este tema. Sin embargo, internamente conocen que el sigilo se levantará únicamente a nivel judicial. Es decir, solo fiscales y jueces accederán a las confesiones que entregaron los 78 directivos de Odebrecht.
En esas delaciones se detallan montos y nombres de personas sobornadas en la Región. En esa lista estarían ciudadanos ecuatorianos, según la Procuraduría de Brasil. El resto de ciudadanos no podrá revisar esos expedientes, a menos que el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, solicite a la Corte Suprema de Justicia la liberación de los datos al público, y este organismo, a su vez, lo apruebe. Hasta el momento eso no se ha dado.