Las organizaciones afirman que en la actualidad las necesidades de los refugiados e inmigrantes en todo el mundo son mayores que nunca y que el programa de reasentamiento de los Estados Unidos es uno de los más importantes a nivel global.
«La tradicional política de refugiados ha creado una situación ventajosa para todos, ha salvado las vidas de algunas de las personas más vulnerables del mundo, quienes a su vez han enriquecido y fortalecido sus nuevas sociedades» señala el comunicado.
Las dos instituciones aspiran a «seguir trabajando con la administración estadounidense para alcanzar el objetivo común de garantizar programas de reasentamiento e inmigración seguros y libres de riesgos».
Además, ratificaron la necesidad de los refugiados a recibir el mismo trato en términos de protección, asistencia y oportunidades de reasentamiento, independientemente de su religión, nacionalidad o raza.
Este comunicado se produce en momentos en los que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva de cerrar las fronteras a los refugiados e inmigrantes musulmanes de 7 países.
Esta orden suspende el programa estadounidense de acogida de refugiados durante al menos 120 días, hasta que se implemente un nuevo sistema de verificación de visas.
Este decreto presidencial provocó la indignación entre los viajeros árabes de Oriente Medio, y del norte de África, que lo calificaron de humillante y discriminatorio.
Las prohibiciones afectan a viajeros con pasaportes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria, Yemen.