Las denuncias fueron hechas por Byron Ojeda, gerente general de Petroecuador, quien informó que el próximo 19 de octubre la Junta General de Accionistas de la compañía se reunirá para analizar la situación y tomar decisiones al respecto. El capital de la empresa RDP es de $ 30 millones compuesto por la participación de Petroecuador y la estatal venezolana PDVSA.
Las acciones de Petroecuador están valoradas en $ 1,53, mientras que las de PDVSA están cotizadas en $ 1,47. Ojeda expuso que la petrolera ecuatoriana ha entregado hasta el momento $ 1.231 millones, de ellos $ 236 millones corresponden a acciones y los restantes $ 994 millones se contabilizan como cuentas por cobrar, lo cual llama la atención.
En los libros de la Refinería la última cantidad está descrita como ‘aportes para futuras capitalizaciones’, sin que exista el sustento legal, advirtió la autoridad. Debido a eso el funcionario dijo tener serias preocupaciones sobre la administración que ha tenido la RDP, por lo que exigió a la Junta de Accionistas la información contable y operacional.
En esa sesión la Junta deberá resolver qué porción de los $ 994 millones se va a capitalizar. Los recursos que no se logren monetizar volverán a las arcas de Petroecuador. “Yo me pregunto ¿qué beneficio está teniendo el Estado ecuatoriano por esta empresa mixta?”, cuestionó Ojeda resaltando que se detectaron inconsistencias en los balances y valoraciones de activos. Es imprescindible, añadió, que exista una intervención directa de la Superintendencia de Compañías.
Fuente: El Telégrafo