En entrevista con el programa australiano «60 Minutes», la artista comentó que «si alguien te dice que te quedan seis meses de vida, es muy posible que lo hagas porque crees en ello», por lo que prefiere «no tener idea alguna sobre el tiempo que me queda o expectativas de ninguna clase».
Sus palabras llegan a meses de que medios internacionales informaran que su cáncer en la columna estaba en «etapa terminal», y que probablemente moriría en enero pasado.
En ese entonces, la australiana solo se limitó a decir que los rumores eran «muy exagerados».